jueves, 8 de octubre de 2009

Malos tiempos para la música


A veces me gustaría salir corriendo, como Forrest Gump, y no parar, y llegar hasta el mar y poder seguir corriendo por encima de sus aguas, sentir que no tienes gravedad, que eres una pluma, y alcanzar el horizonte y quedarme allí. Si, quedarme allí un tiempo, no se cuanto, el suficiente para olvidar que es lo mejor para mi, el suficiente para soñar que todo va a cambiar y el suficiente para darme cuenta de que nada cambiará... y que soy una más, que me tengo que adaptar y que huir de la realidad no sirve de nada... porque siempre acabas tropezandote de cara con ella. A veces no entiendo nada de nada de lo que está pasando a mi alrededor pero tengo que seguir fingiendo que si, que lo entiendo, que esto es así.

Las ilusiones se van desvaneciendo, he desgastado mis fuerzas, pero tendré que reponerme... no me queda otra,... no nos queda otra.

A reveure.

4 comentarios:

guitarboy dijo...

... el horizonte ya no es lo que era mucha masificación, mucho dominguero y todo carísimo..

Cesc Sales dijo...

A veces no hay más remedio que darse en todas las narices. Sentir el dolor (que duele, lo aseguro) para poco a poco ir saliendo del oscuro abismo. Despues, al salir, todo es mucho más claro, más brillante. Te sientes nuevo, renovado. Y si, empiezas a entender muchas, muchas cosas.

Un petó blau

Si necessites que mati algun monstre, avisa.

Bellota dijo...

Por suerte o por desgracia es un sentimiento universal... Ánimo!!

Duques dijo...

Lo difícil no es alcanzar el horizonte, sino encontrar el camino para hacerlo. La realidad no existe, sino "tu" realidad; y si es tuya, algo podrás hacer con ella...