sábado, 30 de abril de 2011

Chica con suerte


Creo que poder ver a los chicos del Barça en el pasillo de su vestuario justo antes de coger un autobús para jugar un partido decisivo es uno de los pocos privilegios que tiene mi trabajo. Les desee suerte, vi algún calzoncillo y Milito nos puso a mi y a mi compañera una cara extraña. El día que me atreva a decirles algo más profundo, ese día, Puyol se irá conmigo. Estas cosas, junto con otros grandes detalles, hace que mi estancia en Barcelona no me resulte del todo estresante. A pesar de pasarme 1 hora en el metro día tras día para ir de un trabajo a otro. De momento voy haciendo mi vida entre clásico y clásico y esperando que llegue el verano para ver que hago en estas vacaciones. Las estoy deseando. Pero antes toca bodorrios, si, que estoy en edad de que amigas, primas y demás se casen, y claro, hay que presenciarse en la tierra dónde me crié para ponerme mi mejor traje, unos bonitos tacones y a bailar lo que me pongan, porque al final todas las bodas son iguales. Comida, bebida, baile y crítica de vestidos. En fín, me espera un mes de Mayo de idas y venidas a mi tierra.

A reveure.

1 comentarios:

dEsoRdeN dijo...

Jo avui també els he vist quan agafaven l'autocar cap a l'hotel de concentració... ;D

gaudeix de les bodes!! I del partit de demà!! Ens veiem a Canaletes? ;P