viernes, 13 de noviembre de 2009

El mito de la caverna

Esta alegoría me ha fascinado desde que la escuché por primera vez en voz de aquella profesora de filosofía del instituto, fue como una revelación. Lo ví tan claro en aquel momento de mi adolescencia que ha hecho que en muchas ocasiones le encuentre utlidad y me sirva como respuesta a muchas de las cosas que me van pasando en la vida. Siento que las experiencias van tomando forma, que me libero de los grilletes y si me fijo bien, si miro con atención puedo ver la luz. Si, si miras deteminadamente, si eres constante,... ¿la ves? ¿puedes ver aquello que brilla al fondo? ¿puedes distinguir las formas?... pues detrás de esas formas se encuentra la realidad. BIENVENIDO/A.

A reveure.

2 comentarios:

closada dijo...

Pues quilla, a mi me sirve para lo contrario: para darme cuenta de lo absurdo que es creer que hay una realidad y que nosotros/as sólo vemos sombras de esa Verdad. No, hay muchas realidades, tantas como tú quieras ver, y te quedarás con la que tú elijas. Si es buena, pues mejor, claro está.

En este mito se desechan las sombras, porque dicen que sólo es un reflejo de la realidad. Y, sin embargo, en nuestro mundo las sombras existen, son reales y, además, ayudan a situar fácilmente dónde se encuentra el Sol en cada momento. Difícil, un mundo sin sombras...

A lo que iba. El mito de la caverna habla de una verdad absoluta, que ni siquiera está en este Mundo.¡Está en el mundo de las ideas, dice! Paparruchadas, jajajaja. Si existe esa Verdad, ésta será única y, por lo tanto, absoluta. ¡Buf! Que mal...

Prueba una cosa. Elige un objeto. Súbete a una silla y dibújalo. Seguidamente, túmbate en el suelo, y vuelve a dibujarlo. ¿A que son distintos? ¿Acaso uno es una sombra del otro? No, simplemente cambia la manera de mirarlo. Es decir, cómo en la vida "real". La luz, esa realidad a la que parece que llegas al salir de la caverna, siempre está allí. No tienes que salir en su búsqueda... Simplemente consiste en "iluminar", con tus propios medios, aquello que estás "viendo", sin moverte de sitio, sin buscar ninguna "realidad", porque esa siempre está allí. En ti depende encender o apagar la luz y percibir las cosas de una manera u otra. En ti está la capacidad de tomar la perspectiva con que quieres ver una cosa, un suceso, un recuerdo (que será visto de una manera diferente por otra persona).

Vaya lío y rollo te he metido, jejejeje. Pero es que el mito de la caverna me parece una gran maldición para la humanidad.

Besicos

¡Ah! Te mando dos enlaces.

El primero, una imagen: http://closada.blogspot.com/2007/01/la-sombra.html

El segundo, el texto relativo a ella: http://closada.blogspot.com/2007/02/la-sombra.html

Zorba el Buda dijo...

Y detrás de esa realidad otra.

Un abrazo.