Furia es poco

Estoy tan cabreada como Vegeta en sus peores días. Si pudiera me subiria a la montaña más alta para gritar el asco que me producen ciertos personajes del mundo que se levantan cada mañana para complicarte la vida con tonterias varias y normas absurdas creadas de la noche a la mañana. Está claro que nadie hace nada por nadie si no es a cambio de algo, y si ese alguien tiene poder sobre ti, menos aún. Tengo la sensación de que en este mundo tienes que pasarte la vida dando gracias por las buenas acciones de los demás hacia ti porque sino estas muerto, pese a quien pese. Si pudiera escaparme a una isla desierta y no sociabilizarme jamás de los jamases me quedaría tan feliz. Y pensar que esto acaba de empezar, que aún me quedan años de esperar de los demás ser un poco más libre. Que triste, y cómo no, yo no me puedo quejar, porque visto lo visto conforme están las cosas a mi me va bastante bien. Claro, parece que no me lo merezco, que debería ser una vaga más para poder quejarme o no se, que somos uno esclavos a merced de esta sociedad y punto. Al final todos caemos en el mismo saco y nos cogemos al dicho "a vivir que son dos dias", pues vaya ilusión. Total para qué, toda una vida dedicada a intentar enconcrarte a ti mismo/a para sentirte un poco más feliz. En el fondo todos somos unos egoistas que no podemos vivir sin otra gente, lo peor son los que se creen que para conseguir esto pueden pasar por encima de ti, sin más. Estoy indignada y triste a la vez. No se si llorar o ponerme a dar puñetazos contra todo lo que se me ponga delante. Creo que soy más de lo primero. Hoy me siento tonta, tonta y tonta.

A reveure.