Mis nuevas herramientas de trabajo tienen esta pinta, así como lo veis. He conseguido, aún no se cómo, empezar a desarrollar a lo que quiero dedicarme para sobrevivir. Han sido unas semanas dificiles de adaptación, de mucho trabajo y esfuerzo, porque fue algo inesperado. De pronto estoy metida en una clase en el lado contrario al habitual y he de decir que es horrible, porque captar la atención de estos pegueños seres no es nada fácil y a base de dar cuatro gritos y cambiar a alguno de sitio y expulsar a otro me he ganado un respeto y espero que dure unos cuantos dias. Poco a poco os iré contando sobre mis nuevas aventuras en la enseñanza. Eso sí, del Barça de momento no me muevo, por ahora me da para poder hacer las dos cosas, aunque sea con la lengua fuera.
A reveure.
A reveure.
5 comentarios:
Pero como que cuatro gritos? con lo dulce que eres...
... quiere decir cuatro grititos..
Cuatro gritos y lo que haga falta... ¡claro que sí! Hay que ganarse el respeto de esas pequeñas bestias endemoniadas, jajajaja.
Yo no les grito; pero, les suelto unas chapas sobre la educación, el respeto y los valores que lo flipan.
Besicos pedagógicos
Profesora Cleo? Guau! T'admiro, jo no podria!!
PD: La cervesa calenta és repugnant... ;)
A dibuixar doncs...
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