miércoles, 25 de febrero de 2009

¿Qué le voy a hacer, ...

si yo nací en el Mediterráneo?

Que grande Serrat, y que ganas de sentir el olor a mar, a salitre, a humedad, oir las gaviotas cuando pasan sobrevolando el toldo de mi casa, esas gaviotas que me parecen pterodáctilos de lo gigantes que son. Como se aprecian estos pequeños detalles cuando estas lejos. Añoro un buen plato de lentejas, el pescaito frito de los sábados o viernes noche, las alcachofas con aceite del bueno. Hecho de menos tumbarme en el sofá con la tele encendida pero sin hacerle mucho caso y pasarme las horas muertas observando como duerme mi gato. O poder coger el coche poner un CD de música escogida para el momento y perderme por la carretera, cantando, sin que nadie me oiga, sin pensar. También tengo ganas de ver a los amigos, hablar un rato con ellos, tomar algo, reirme de viejas anécdotas y respirar un aire diferente pero al mismo tiempo familiar. Londres es mucho Londres, después de esto, que me quiten lo bailao.


Cerca del mar.
Porque yo nací en el Mediterráneo...

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